lunes, 14 de julio de 2014

Bello Cue

Lo misterioso siempre atrae y los distintos relatos tejidos sobre "Bello Cue", antigua villa construida quizás en las primeras décadas del siglo XX, aportan ese condimento. La villa está ubicada en las afueras de Ypacaraí, a un costado de las vías del tren, a un par de kilómetros del centro. Los vestigios del edificio testimonian una imponente construcción. Todavía está en pie la fachada con arcos y columnas, donde sobresale en la parte superior una enorme letra "B". La rapiña y el abandono de años lo privaron de techo, puertas y varias paredes. ¿Quién era el dueño de la villa? Solo nos llegó su nombre: Juan Bello. Muchos relatos persisten sobre este misterioso nombre, todos ellos sin rigor historiográfico, que hablan de su excentricidad, su copiosa fortuna, una fabulosa boda y un matrimonio que no habría llegado a consumarse, por sus orientaciones (no precisamente religiosas), y su posterior ruina. De niño, cuando la vagancia me llevaba por esos lugares, pasaba frente a Bello Cue con recelo, por temor a los fantasmas que muchos aseguraban haber visto. Tampoco estuvieron ausentes los eternos buscadores de plata yvyvy que horadaron pisos y paredes (desde afuera se puede ver una enorme fosa posiblemente hecha con ese fin). El tiempo ha desdibujado estas historias y es preciso reconstruirlas.



En esta fotografía se puede apreciar el
estado actual de la fachada y las alteraciones sufridas por la construcción. En la parte trasera se improvisó una vivienda precaria.





Las dos columnas utilizadas en el acceso, en el arte y en la arquitectura representan la entrada a los lugares sagrados y misteriosos.  




Tal como se puede leer en el blog www.ritualypropaganda.com editado por John Kbn, en la masonería, los pilares se denominan Jaquin y Boaz (J y B) y representan uno de los símbolos más reconocibles de la Hermandad, un lugar destacado en el arte masónico, documentos y edificios.



El portón de rejas de la entrada principal situada hacia las vías del tren.


Una enorme fosa hecha probablemente por buscadores de tesoros (plata yvyvy), quienes también horadaron el piso y las paredes de la villa.




Las tomas fueron hechas por Joaquín y Domingo Bogado el 14/07/2014.








Buscando la punta del ovillo en esta historia, llegamos hasta la compañía Itá Pirú de Arroyos y Esteros, a orillas del río Manduvirá,cerca de su desembocadura en el río Paraguay, donde aún permanece en pie la villa que pertenecía a Giussepe Bello, en el sitio conocido como Puerto Bello.




La casa Bello fue construida en el año 1915 y es testimonio de tiempos mejores de la familia Bello, pero que también siguió la misma suerte de vivienda del hijo, Juan Bello, construida en Ypacaraí. Quedó abandonada luego de la ruina familiar, presa de la rapiña.

1 comentario:

  1. Buenos dias!!como podría contactar con los dueños o encargados de las casas Bello? soy una estudiante de arquitectura de la UNA y me interesa tomar una de estas casas como tema de tesis en patrimonio, excelente articulo!! cualquier informacion seria muy util para mi, desde ya muchas gracias!!

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